La destacada inventora y académica de la Facultad de Química y Biología de la Usach, Dra. Claudia Ortiz Calderón, conversó con Andrea Obaid, conductora del programa radial Tu Nuevo ADN, sobre el proceso de patentamiento en Chile y las estrategias que le han permitido obtener sus nueve patentes vigentes.
Durante el espacio, explicó su visión sobre la aplicación de resultados científicos en la sociedad, considerando el patentamiento como un pilar de la innovación. Conversación donde también analizó la brecha de género en el desarrollo de patentes, abordando sus causas estructurales y los avances registrados en los últimos años.
Entrevista:
Tenemos una invitada muy interesante, la Dra. Claudia Ortiz Calderón, bioquímica, Dra. en Ciencias Biológicas de la Universidad de Chile, profesora en la Universidad de Santiago, donde lidera el Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Fitorremediación, y además, es Coordinadora del Eje de Liderazgo Femenino del Consorcio Science Up
Hola, Andrea, buenas tardes, gracias.
Bueno, en primer lugar preguntarte sobre este tema, además que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación dio a conocer una radiografía sobre la brecha de género en muchos ámbitos y una de esas es en las patentes. ¿Cómo estamos en nuestro país?
Efectivamente, como tu dices hay una brecha importante, pero también decir que estamos igual que todos los países en el mundo, o sea, en el fondo esa es la tendencia, en donde tenemos un 20%, 19% digamos de patentes que corresponden a investigadoras o inventoras.
Bueno, de hecho estaba acá viendo, por ejemplo el porcentaje de inventoras chilenas con patentes solicitadas respecto al total de personas que realizó algún tipo de invención y en comparación con otros años el 2019, 22%, el 2020, un 20%, el 2021, un 20%, ya el 2022, un 24%. Y yo no sé si esto es como variable o no, sube, baja, sube, baja. No hay como una constante en aumento.
Correcto. De hecho, si uno mira históricamente, hay varios trabajos en la INAPI, ha hecho varias radiografías. Hay un análisis entre el 2013 a 2022 y ahí se llega a un promedio de un 19%, digamos, en términos de brecha. Pero si uno mira la tendencia, a veces es positiva, a veces es negativa, entonces es súper variable. Entonces, claramente ahí hay algo que está pasando y que se tiene que abordar.
Claro, o sea, de hecho, si vemos la distribución de trabajos indexados con autoría según sexo acumulado del año 2008 al 2022, 35% mujeres, 65% hombres. O sea, sigue habiendo esta brecha enorme. Antes de que analicemos esto, porque igual es un tema bien interesante, tú has sido bien lideresa en el tema de las patentes, tienes nueve patentes, pero para que la gente que no sabe y que nos está escuchando, ¿qué es una patente? ¿Qué es patentar una idea o una invención?
Bueno, patentar es una forma de proteger un desarrollo, en este caso, por ejemplo, una tecnología, un producto, un proceso. Es una manera de proteger la propiedad intelectual. Entonces, hay varias maneras. No es solamente patentar. O sea, patentar es una de ellas. Y desde el punto de vista de las tecnologías, normalmente lo que uno hace es generar patentes de invención.
Eso significa que tú, dentro de la universidad o en una empresa, creas algo y ¿eso lo patentas? ¿Qué desarrollo tiene que tener esa invención o esa investigación? Porque también recordemos que, claro, se hace una investigación, se publica en un paper, que es una revista científica, y me imagino que eso después puede saltar a ser un producto que se patenta, ¿cómo es?
Bueno, en el caso de las patentes las pueden presentar universidades, centros de investigación, pero también, ojo, que es importante decir que las patentes también las pueden presentar empresas o personas naturales. De hecho, en algunos casos, el volumen de patentes presentadas por personas naturales es mayor. Las universidades también tienen, digamos, un papel importante allí. Y desde el punto de vista del proceso, normalmente el desarrollo ocurre y antes de publicarse, porque eso puede afectar a la novedad de la patente, tú tienes que entrar en el proceso de patentamiento. Por lo tanto, las publicaciones vienen después de haber presentado la patente, porque si no, se puede afectar justamente el proceso de patentamiento.
Y ahí, en el caso que tú desarrollas un invento en la universidad, ¿quién se queda ahí con la patente? ¿Es conjunta, es quien lo hace o es la universidad? Porque igual ahí siempre hay un tema, ¿no?
Claro, mira, cuando los desarrollos son derivados de fondos públicos, ANID, por ejemplo, Corfo, la propiedad de la patente es siempre del beneficiario, en este caso la universidad, o el centro de investigación, o la empresa, digamos, quien sea el beneficiario directo de ese fondo. Pero cuando uno hace un desarrollo en conjunto con empresas, es decir, participan empresas en el proyecto, posterior al desarrollo, uno negocia con la empresa, por ejemplo, la exclusividad de uso de la patente, por ejemplo, la exclusividad de uso de la patente por un determinado tiempo, una determinada cantidad de años, por una determinada tasa y eso sí lo ve la universidad y es caso a caso
Ya, y eso son finalmente soluciones que se venden a empresas de invenciones que no existían antes en el mercado o que existían pero quizá algo que está hecho en Chile es distinto que algo que puede comprar una empresa en China o en India
Claro, la idea de una patente es que tenga justamente este grado de innovación suficiente que le permita, digamos, ser patentada porque pasa por un proceso, pero al mismo tiempo una patente per se no tiene un gran valor si no es transferida. Y eso es una tarea a la que hoy día las universidades se están abocando fuertemente, porque puedes tener un banco enorme de patentes, pero si esa patente no es transferida a un tercero, tal como tú dices, entonces esa patente no genera valor. Por lo tanto, la transferencia es fundamental. No solo el patentamiento, sino que también el proceso posterior.
Viendo las cifras de INAPI, el 21% de las patentes son de mujeres y más del 70% de hombres. ¿Por qué pasa eso? Igual en Chile no se patenta mucho, todavía falta, en comparación con otros países que lideran en este campo. ¿Qué pasa ahí? O sea, somos pocos inventores los chilenos porque, desde mi perspectiva, y analizando un poco el ecosistema, igual hay un desarrollo súper potente en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en el país, sobre todo desde regiones. Pero, ¿por qué no se llegan a patentar? ¿Es muy caro, es complejo el proceso, o los inventos quizás no son como para patentarlos?
Mira, uno podría decir que son todas las anteriores, porque finalmente la brecha de género en términos de patentes también es un reflejo de la brecha género en general en ciencia y tecnología. El campo del patentamiento y de la invención siempre ha sido un área masculina, por lo tanto, ahí digamos esa brecha es un tema cultural que evidentemente hay que ir avanzando sobre ello. Pero por otro lado, sí, el proceso de patentamiento tiene un costo porque tú tienes que presentarlo a través de una organización, de una institución, que hace todo el trámite y eso tiene un costo, pero además los procesos no son cortos. Hoy día el promedio de un patentamiento de una tecnología estamos hablando de unos cuatro o cinco años, sin embargo, en mi caso, por ejemplo, se han demorado bastante menos, estoy hablando de tres años desde que tú la presentas. Eso es súper rápido y eso es gracias a que hoy día se puede tramitar a través del convenio PCT, que es un convenio internacional para poder patentar y eso hace que sea una especie como de camino no fast track, no es más rápido, no te saltas ni un proceso, pero sí acorta los tiempos.
Pero si no patentas, no puedes vender.
Si no patentas, tú no puedes transferir la tecnología, y por lo tanto esa tecnología en realidad puede ser de uso amplio. O sea, si tú no lo patentas, cualquiera lo puede usar. La idea del patentamiento es precisamente darle valor a ese desarrollo y a ese conocimiento.
Bueno, de hecho estaba acá viendo que durante el 2024, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, o INAPI, concedió un total de 2.033 patentes por invenciones, donde el 89% fue a solicitantes extranjeros y solo el 10,8% a residentes nacionales. Y estas patentes entregadas por el INAPI otorgan la exclusividad para el uso comercial de estas invenciones, que recién lo conversamos. O sea, es demasiada la diferencia, extranjeros versus chilenos.
Sí, pero eso ocurre justamente por el PCT. Por ejemplo, si yo presento una patente hoy día vía PCT, esa patente se presenta simultáneamente en Brasil, Australia, Estados Unidos, en aquellos países en donde nosotros pensemos que la tecnología puede tener un impacto interesante desde el punto de vista de la venta, de la venta de la tecnología. Por lo tanto, eso ocurre también desde fuera. O sea, alguien ve a Chile, y eso es interesante, yo creo que es un muy buen indicador para Chile, porque significa que a Chile se le está viendo como un país interesante para poder presentar una patente y generar una tecnología, porque va a haber ahí un nicho de mercado para esa tecnología.
Uno puede decir que las cifras no son muy alentadoras, pero desde el punto de vista que tú describes, claramente es interesante. Ahora, entendiendo que estaba viendo que el año pasado INAPI recibió 4.102 solicitudes, o sea, no todas las patentes que se presentan quedan aceptadas? ¿Hay un proceso también?
Claro, justamente ese es el proceso. Es decir, el proceso en realidad de presentar la patente es relativamente rápido porque depende de qué tan rápido tú escribas el disclosure, el documento inicial, pero posteriormente una vez que ingresa INAPI pasa por una serie de peritos y van evaluando las diferentes características que debería tener esa patente. Por lo tanto, una patente se puede quedar en el camino, perfectamente, porque tú no fuiste capaz de sostener, digamos, una objeción de los peritos. Entonces, en ese sentido, sí, hay muchas patentes que se quedan en el camino.
Ahora, yo veo que esto es súper positivo. Estamos hablando que ya tenemos 4.000 más o menos solicitudes de patente, quizás no todas quedan. Ahora, el tema es la brecha de género principalmente, que es el tema que hoy día nos convoca, pero estaba acá viendo que, según los datos de INAPI, Estados Unidos lideró el listado de países con 1.084 solicitudes el año pasado, seguido por Chile, después Suiza, Alemania, China. O sea, igual estamos bien, o sea, estamos avanzando, qué tiene que ver con lo que yo decía, que tenemos un desarrollo de ciencia, tecnología, de transferencia tecnológica en el país que es súper bueno.
Sí, absolutamente. Si uno mira las cifras han ido mejorando y claramente eso tiene que ver con las políticas que se están implementando a nivel de ciencia y tecnología en el país.
Ahora, las principales áreas tecnológicas donde están estas patentes son productos farmacéuticos, un 25%, biotecnología, un 13%, productos orgánicos elaborados, un 10%, ingeniería química, un 7% y también química de materiales. En ese sentido, quería también preguntarte sobre tus patentes. Tú tienes nueve patentes, ¿no?
Nosotros hemos presentado nueve. Hay una que está en proceso ahora, hay una que se cayó en el camino y las otras están concedidas. Así que sí, hemos presentado hartas y nos ha ido bien, digamos, con el proceso.
Y eso quería saber porque, bueno, tú eres líder del Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Fitorremediación de la Universidad de Santiago de Chile, has desarrollado soluciones biotecnológicas innovadoras para principalmente mitigar el impacto ambiental generado por las actividades industriales, especialmente en el sector minero. Y además tu labor ha estado también representada en cerca de 40 publicaciones científicas en estas patentes que mencionabas. Y ahí me gustaría que a lo mejor nos cuentes sobre una de las patentes, esta que recién mencionaba, de qué se trata, cuál es la importancia, cuál es el impacto que puede tener en la sociedad y en el mercado.
Mira, voy a mencionar la primera patente que fue súper larga, digamos, porque fue un proceso largo que tiene que ver con desarrollar una tecnología basada en plantas para poder mejorar y remediar un suelo contaminado por elementos metálicos o por desechos de la minería. Y eso se llama fitorremediación. Básicamente es una tecnología basada en plantas y que está muy en línea con las soluciones basadas en la naturaleza. Y actualmente estamos trabajando con cianobacterias que son autóctonas, que hemos colectado desde el desierto Atacama, y tienen un potencial biotecnológico enorme para la mitigación de material particulado, para el mejoramiento del suelo, para la interacción con plantas y son beneficiosas para las plantas, etc. Entonces estamos explorando también nuestro capital nativo finalmente.
Sí, bueno, de hecho conoció el término de biorremediación por el proyecto Las Salinas en Viña del Mar, ubicado en el borde costero, este terreno de 16 hectáreas, que es un proyecto de las empresas COPEC. Tiene que ver más o menos con eso, ¿no?
Claro, la biorremediación como definición directa, digamos, está asociada a microorganismos solamente. Por eso es que se habla de fitorremediación porque fito, digamos, el prefijo para planta. Entonces, las plantas sí no actúan solas, o sea, ninguna planta, digamos, es como nosotros tenemos microbiota intestinal, las plantas tienen microbiota también. Por lo tanto, el conjunto de plantas más microorganismo puede generar un impacto súper positivo sobre un ambiente que está degradado o contaminado.
Por ejemplo, con esa patente, ¿qué es lo que has logrado en transferencia tecnológica?
Mira, nosotros hemos hecho trabajos con Codelco, con otras mineras también, y eso nos ha permitido generar pilotos de remediación en sitios que están impactados por estas actividades mineras, incluyendo depósitos de relaves, o sea, arenas de relaves, que es un pasivo ambiental bastante molesto y que podría ser muy perjudicial en la minería. Y eso ha permitido mejorar la calidad del sustrato en varios porcentajes, aumentar por ejemplo la materia orgánica, aumentar la microbiota, mejorar la cantidad de nitrógeno, etc. Y sobre todo mitigar la emisión de material particulado porque las raíces funcionan como una especie de red, ¿no es cierto?, que va a retener este suelo que está degradándose o que se está dispersando.
¿Y esto en cuánto tiempo se podría decir que un suelo queda utilizable y utilizable para el ser humano, para los animales. Te lo pregunto porque este proyecto de Las Salinas generó un montón de controversia, donde los vecinos y vecinas se quejaban de que no, que a pesar de que haya evidencia científica, a pesar de que está esta tecnología, es imposible vivir en esos suelos por la contaminación. ¿Qué se puede lograr?
Mira, depende del sustrato que estés tratando, porque, por ejemplo, las arenas de relave no son suelo y nunca lo van a ser. Entonces, en ese sentido, hay que ser como súper claro y definir qué es lo que estoy remediando. Si es un suelo, por ejemplo, que está degradado porque ha sufrido el impacto, porque se ha depositado, por ejemplo, o un derrame de petróleo ha habido, digamos, eso sí se puede remediar dependiendo de la profundidad y el impacto, porque a veces es tan fuerte, es tan grande el impacto, que de verdad lo único que queda es remover remover y sacar y a lo mejor remediar ex situ que es lo que también se utiliza pero en el caso de las plantas ahí hay un horizonte de remediación que depende de la longitud de las raíces por ejemplo y de la capacidad de la planta para poder hacer esta conversión de compuestos orgánicos e inorgánicos o la remoción de metales por ejemplo y eso significa que uno tiene que saber qué planta es, saber cómo es el sustrato. Por eso se habla de tecnología, porque no es llegar y plantar. Mucha gente piensa que vamos a poner una planta aquí y va a mejorar.
Son procesos lentos.
Son procesos lentos porque son procesos biológicos. Y están sujetos a los ciclos naturales también.
Claudia, para ir cerrando, dos cosas. Una, entre las personas que nos están escuchando, hay muchas mujeres investigadoras que escuchan el programa. ¿Qué les recomendarías tú en el caso de tener una idea, una invención y para que esto también acorte esta brecha de género que tenemos entre hombres y mujeres con las patentes de las invenciones?
Mira, yo lo que sugiero siempre es trabajar en equipo porque uno llega más lejos y más rápido, pero nunca dejar el liderazgo, porque eso también pasa mucho, la transferencia del liderazgo, digamos, hacia algún colega, qué sé yo. Entonces, liderar el grupo, liderar la idea porque es tu desarrollo, ¿no es cierto? Tú partiste con ello, pero creo que trabajar en equipo es súper importante. Entonces, nunca dejar la cabeza, digamos, de lo que tú crees que es interesante y seguir adelante.